El exceso de entrenamiento, el
calzado inadecuado y el ejercicio sin asesoramiento profesional son algunos de
los factores que pueden causar lesiones.
Para la profesora Victoria
García, los errores más comunes al empezar una actividad física son:
• Exigirse
demasiado, sin dejar el cuerpo se adapte al nuevo rito.
• No
hacerse un chequeo médico.
• Abandonar
el ejercicio apenas aparece un dolor muscular.
• No
beber agua.
• Trabajar
abrigado: la ropa debe ser cómoda y liviana.
• Ingerir
diuréticos, anabólicos, anfetaminas o cualquier otro tipo de medicamento no
prescripto por un médico.
Algunos especialistas afirman que
las personas con una historia familiar de muertes prematuras con enfermedades
cardiacas deben tener cuidado al determinar cómo y cuanto ejercicio hacer.
También hay que tener en cuenta
los golpes que se pueden recibir durante el
ejercicio, que a veces significan lesiones crónicas en las
articulaciones y en otras partes del cuerpo.
Según el instituto nacional de
salud, 17 millones de estadounidenses sufren por los menos una lesión anual
durante la práctica del deporte.
El exceso de entrenamiento
también puede originar problemas colaterales, que se terminan tan pronto se
suspendan o se reduzcan las sesiones de práctica.
Entre sus síntomas figuran la
falta de apetito, dificultad para conciliar el sueño, fatiga constante, dolores
de garganta, resfríos e incluso amenorrea.